Vivimos en un mundo tan rico que el ingreso mundial es superior a US$31 billones anuales. En algunos países del mundo, la persona media gana más de US$40.000 al año. No obstante, en este mismo mundo, 2.800 millones de personas (más de la mitad de la población de los países en desarrollo) viven con menos de US$700 al año y de éstas, 1.200 millones ganan menos de un dólar al día.
A consecuencia de ello, cada día mueren 33.000 niños en los países en desarrollo. En estos países, cada minuto muere más de una mujer durante el parto. Debido a la pobreza, más de 100 millones de niños (en su mayoría niñas) no asisten a la escuela.
Reducir estos niveles de pobreza mientras la población mundial sigue aumentando (se estima que aumentará en 3.000 millones de personas durante los próximos 50 años) supone un desafío enorme.
El Banco Mundial procura reducir esa diferencia en los ingresos y convertir los recursos de los países ricos en crecimiento para los países pobres. El Banco Mundial, que es una de las principales fuentes de asistencia para el desarrollo del mundo, apoya los esfuerzos de los gobiernos de los países en desarrollo por construir escuelas y centros de salud, suministrar agua y electricidad, luchar contra las enfermedades y proteger el medio ambiente.
El Banco Mundial no es un banco; es más bien un organismo especializado. El Banco Mundial no es un "banco" en el sentido ordinario del término. Es uno de los organismos especializados de las Naciones Unidas y está integrado por 184 países miembros. Estos países son conjuntamente responsables de la manera en que se financia la institución y del destino que se da a los fondos. El Banco Mundial, igual que el resto de la comunidad dedicada a la tarea del desarrollo, centra sus iniciativas en lograr que se alcancen los objetivos de desarrollo del milenio, que fueron acordados en 2000 por los miembros de las Naciones Unidas para lograr una reducción sostenible de la pobreza.
"Banco Mundial" es la denominación que se ha adoptado para designar al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y a la Asociación Internacional de Fomento (AIF) (i). Estas dos organizaciones otorgan préstamos con intereses bajos, créditos sin intereses y donaciones a los países en desarrollo.
"Banco Mundial" es la denominación que se ha adoptado para designar al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y a la Asociación Internacional de Fomento (AIF) (i). Estas dos organizaciones otorgan préstamos con intereses bajos, créditos sin intereses y donaciones a los países en desarrollo.
En la sede del Banco Mundial en la ciudad de Washington y en sus 109 oficinas en los países trabajan unos 10.000 especialistas en desarrollo procedentes de casi todos los países del mundo.
Asistencia por valor de US$9 millones. Los países de ingreso bajo generalmente no pueden conseguir préstamos en los mercados internacionales o sólo pueden obtenerlos con tasas de interés muy elevadas. Estos países reciben contribuciones directas y préstamos procedentes de países desarrollados, y también préstamos sin interés y asistencia técnica del Banco Mundial para poder prestar servicios básicos. En el caso de los préstamos, los países deben reembolsarlos en un plazo de entre 35 y 40 años y cuentan con un período de gracia de 10 años.